Fanfarlo + Hola A Todo El Mundo

Sala Kapital, 21:50. Un lugar algo extraño para el nuevo emplazamiento de los directos del Heineken Music Selector tras el cambio de patrocinador de la antigua Sala Heineken que ya comentamos en el blog. 

Donde las gogos se menean en las noches de esta famosa sala se habían asentado ya unos cuantos afortunados. Los demás veíamos desde el suelo como Hola A Todo El Mundo, que habían dejado sus capas y pinturas indias en el camerino, salían triunfantes al escenario. Empezaron muy fuerte con Current Road y Golden Sound, dejando evidencia de lo acostumbrados que están ya a los escenarios. Los instrumentos iban cambiando -flauta, violín, acordeón, banjo- sin aminorar el ritmo en ningún momento. Alternando temas en inglés -de su primer largo Hola A Todo El mundo- y en castellano -del EP Estela Castiza-, HATEM creaba una atmósfera folkie en la que todos nos encontrábamos suspendidos. No faltaron sus clásicos Hatem Prayer Team o Making Your Mum Your Best Friend, aunque lo que más alegró al publico fue escuchar el carrillón de A Movement Between These Two, tema en el que ni los más absorbidos pudieron evitar bailar. De su último trabajo no faltaron León Comunión, Número Nadie y la maravillosa Maestra Alegranza -y su final emocionante- con las que confirmaron que su evolución hacia un pop más movido no puede ser mejor.

Se hizo corto el directo de HATEM y largo, muy largo,el tiempo de espera hasta que salieron los londinenses Fanfarlo. Lo tenían difícil, ya que venían a presentar un nuevo álbum que todavía no ha sido presentado. A eso sumarle que el sonido no les ayudaba y que el público estaba ansioso por ponerse a bailar. Cuando salieron, la gente se acercó y se animó, esperando que se pudiese mejorar el concierto de sus teloneros. Pero no fue así. Los ingleses vinieron a confirmar la clara evolución en sus nuevos temas, cayendo en un repetitivo pop que echaba por tierra el concepto sinfónico que les caracterizaba, y sólo en los sencillos Replicate y Deconstruction se les vio algo eficaces. Y eso afectó a las esperadas I'm A Pilot o Finish Line, que no sonaron tan alegres ni cautivadoras como deberían. Ni la trompeta ni el saxofón pudieron elevar el ritmo al que habían sometido la actuación desde la primera canción. Sólo en en bis, The Walls Are Coming Down, consiguieron embaucar a un público que no estaba del todo contento. Es la historia del telonero que se come al cabeza de cartel; pero en este caso nos alegramos porque Hola A Todo El Mundo son de aquí, son encantadores y suenan increíblemente bien.


Fotos: Maider Jiménez
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