En Neu! (sala Galileo), momentos antes de empezar el concierto, todavía no había mucha gente. Los pocos, sentados en mesas alrededor de la pista, se tomaban un piscolabis esperando a que salieran los primeros de la noche.
Cuando Nine Stories salió al escenario, algunos amigos y fans incondicionales se acercaron al escenario, un tanto raquítico. Y el grupo madrileño, tímido al principio, no supo soltarse del todo, tocando tema tras tema y haciendo algún parón que poco ayudaba a mejorar la escena que se estaba formando en las tablas. No sonaron nada mal y, de hecho, a medida que se acercaba el final, Nacho Ruiz, líder de la banda, iba perdiendo ese miedo inicial y al grupo se le veía mucho más compacto y armonioso. Una pena que eso no sucediese hasta las últimas canciones.
Después aparecieron los más esperados, Wild Honey, que se presentaron en el escenario con tres voces femeninas y muchos instrumentos diferentes. Ya desde el principio, los madrileños nos introdujeron en su mundo de ukeleles, carrillones, melódicas y muy, muy buen rollo. De su primer trabajo, Epic Handshakes And Bear Bug -que podéis conseguir en formato 12'' + CD por solo 12 lereles- no faltaron To Steal A Piece Of Art, My Bride In Black Gloves o la preciosa One World Prayer. El público -incluídos nosotros- no podía parar de sonreír al sentirse suspendidos en ese pop tan redondo que con tanto mimo nos regalaban. También tocaron alguna canción nueva, aunque sin duda 1918-1920 e Isabella -y el expléndido dúo ukelele/banjo- fueron las más esperadas.
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