Florence Welsh y su máquina sacan nuevo disco y lo hacen por todo lo alto. Su segundo largo, titulado Ceremonials es una buena reinterpretación del estilo que tanto ha caracterizado a la banda por hits como Dog days are over o You've got the love.
En Ceremonials Florence se atreve con un mayor número de instrumentos, elaborando canciones muy orquestales, como Only if for a night, corte que abre el disco y nos inunda con el chorro de voz que ha marcado su obra. La temática y el sonido se tornan a veces un poco más misteriosos, como ocurre en el primer single, What the water gave me, inspirado en el suicidio de la escritora británica Virginia Wolf, además de otras canciones más elaboradas en este sentido, es el caso de Seven Devils o de No Light, No Light, con recién estrenado y simbólico videoclip.
El barroquismo vocal y el artificio que impregnan el disco pueden llegar a resultar un poco cargantes con bastante tiempo de escucha (Florence, no hace falta que demuestres nada, mujer, que tienes ganado el cielo). En este sentido hay un corte que rompe con el multinstrumentismo, los coros y demás recursos, presentándose como una canción sencilla, pero muy eficaz, de hecho es de las que más hemos escuchado.
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