viernes, 2 de diciembre de 2011

Christina Rosenvinge


Vale, haré un poco de trampa. Christina Rosenvinge NO es una vieja gloria, desde luego. Está en la etapa más productiva de su carrera y la más compleja, pero con motivo de la publicación de un recopilatorio de su carrera, Un caso sin resolver, quiero dar a conocer las facetas menos conocidas y reconocidas de la artista que nos enamora con canciones como Canción del Eco.
Sin duda, sus comienzos en el mundo de la música ya preconizaban algo potente, pero ni de lejos anticipaban el estilo que acabaría caracterizando a Rosenvinge. Un par de discos con Álex de la Nuez, con el que constituyó la banda Álex & Christina, de entre los que podemos destacar la archiconocida ¡Chas! Y aparezco a tu lado. Infantil, pero con ese toque de picardía que tanto aparece en sus canciones, lo hacen un clásico imborrable.
Poco a poco la chica se convierte en mujer y la niña con ganas de experiencias nuevas es ya una rebelde sin causa. Botas de cuero, pintalabios y juventud es lo que respira el trabajo de Christina y los subterráneos con canciones como Voy en un coche o 1.000 pedazos. Canciones que resultan imposibles en su boca derriban el muro de inaccesibilidad que el oyente de los últimos discos divisa.
Naïve e ingenuo, quizás un poco superficial, pero encantador. No solo por las ganas que dan de coger lo primero que pilles en el armario y tomar unos chupitos en el bar de la esquina con la gramola sonando, sino porque descubres que realmente su obra tiene un sentido bastante trascendental. Sus canciones relatan en mayor o menos medida los diferentes aspectos de una vida, cómo los años van cambiando los motivos y los intereses. Evolución hacia un presente que podrá gustar más o menos, pero que ahora ya no tiene sentido sin todos los pasos que ha dado. 
Después de Christina y los subterráneos ya tomó el paso definitivo hacia la sobriedad instrumental, el susurro y la temática más reflexiva, lo que llevaría hasta el culmen de su obra, Tu labio superior y La joven Dolores.
Christina haga chas o produzca eco, nos gusta de todas formas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario