10º: Amaral - Hacia Lo Salvaje
Amaral sacaba este año su primer trabajo autoeditado. Un cúmulo de canciones que tocan todas las temáticas, desde lo épico hasta lo realista y que funcionan como un sistema coordinado, en el que no hay excesos ni defectos. Folk, rock e intimismo a partes iguales, sazonado con la increíble voz de Eva.
9º: Anntona
– Grandes Males, Remedios Regulares
Manuel
Sánchez tiene mucho peso en Los Punsetes y eso se
nota. Pero también está claro que su creatividad va mucho más allá
de letras irónicas y punzantes. Un disco más completo que su
anterior trabajo En La
Cama Con Anntona (2009),
con una producción cuidada, fresca, que funciona como el mejor
soporte para las bonitas
historias que nos cuenta, destacando Recuerdo De Zamora y
Caramelos Con Droga.
8º: Odio París - Odio París
Si el año pasado fue Hola a Todo el Mundo, en 2011 otro grupo nuevo ha pegado un fuerte golpe en el panorama nacional. Con ese estilo mixto entre noise y pop que recuerda al mismo tiempo a Los Planetas y a The Pains of Being Pure at Heart nos conquistaba el quinteto catalán creando hits imborrables -Uno De Noviembre, por ejemplo- que los han convertido ya en un clásico.
7º: Mendetz
– Silly Symphonies
El
tercer disco de los barceloneses era una prueba de fe. Y vaya si
creemos. Tras pasar por hype
con el primero y reafirmarse con el infravalorado Souvenir
(2009), Mendetz nos abre los ojos y nos presenta un disco menos
complicado y mucho más directo que, además de funcionar como un
todo, nos deja extraer temas pegadizos como Hap Your Clands
o Plasticine.
6º: Boat
Beam – Reincarnation
Josephine
Ayling y compañía han reforado su posición con un segundo trabajo
que nos sigue enamorando con su combinación de voces delicadas,
chelo, piano, viola y demás. Un trabajo precioso que, si bien nos
recuerda a otras muchas bandas del panorama internacional, en el
patrio merece reconocimiento. Una pena que lo mejor quede en la
primera mitad -destacando Sirens y Pollen In The Dust- y que se vaya apagando hacia el
final. Aún así sigue siendo un disco magnífico.
5º: Nacho Vegas - La zona sucia
Nacho Vegas daba un giro importante a su obra con su primer trabajo post-Rosenvinge. El gijonés parecía salir del pozo de pesimismo y depresión que había caracterizado sus canciones precedentes, con elementos coloridos y melódicos, como coros y arreglos; canciones menos densas, más ingenuas y transparentes, que hacen de la escucha un auténtico lujo. El gran hombre misterioso empieza a utilizar ese cinismo tan característico para hacer un poco de autocrítica, que no todo va a ser Morir o matar.
4º: Manos
De Topo – Escapar Con El Anticiclón... Y Volver Con La Cara Roja
Un
álbum en el que comparten sitio temas como Mejor Sin Pijama o Mentirosa
-en los que es más clara la
evolución de su sonido-, con otros más continuístas -En Sintonía, Tragedia En
El Baño De Señoras-, formando
la obra más redonda en cuanto a la producción -en manos de Ramón
Rodríguez-. Manos De Topo se hacen mayores y la progresión no
podría ser mejor. Ojo a los nuevos directos.
3º: Russian Red - Fuerteventura
Difícil lo tenía la madrileña para intentar superar lo que había conseguido con I Love Your Glasses (2008), pero Lourdes Hernández ha hecho los deberes y ha salido muy bien parada. Las canciones de Fuerteventura se ven mucho más adultas, con la inclusión de un mayor número de instrumentos y artificios -The Sun, The Trees- que nos alejan del intimismo con el que trató su primer largo. Un buen acierto para la niña bonita del folk patrio, que consigue que sus estribillos se alojen un par de semanas en tu cerebro.
2º: Bigott
- The Orinal Soundtrack
Admito
que no había escuchado el nuevo trabajo de este singular personaje
hasta hace unos días, pero creo que situarlo en el segundo puesto
demuestra la fuerza, la belleza y el encanto de las historias que nos
cuenta. Historias con referencias a toda la cultura pop y unas letras
muy divertidas: Take the knife/ kill them all/ in the
night/ we'll celebrate it all.
Con unos arreglos delicados, unos coros que funcionan
maravillosamente con la voz de Borja Laudo, de increíble presencia.
Todo eso envuelto por una atmósfera a veces melancólica pero
siempre reconfortante. Destacando God Is Gay o
la preciosa Turkey Moon.
Aunque la mayor sorpresa es, sin duda, el single Cannibal Dinner -increíble cómo se
pega-. Y puedes
escucharlo por la mañana, después de la siesta o para follar,
siempre te va a poner una sonrisa en la cara.
1º: Christina Rosenvinge - La Joven Dolores
Christina Rosenvinge demostraba con Tu Labio Superior (2008), que su estilo quedaba ya muy lejos del ¡Chas! Y aparezco a tu lado que la catapultó a la fama, con su nuevo trabajo tenía que confirmar este cambio y vaya si lo ha conseguido. La joven Dolores es la firma de madurez de Rosenvinge, que ha sabido aunar poesía y melodía en canciones que no se borran fácilmente como es Canción del Eco. Su voz, esa voz (y su pálida piel) es la clave, la modulación que te toca en cada sílaba, que te lleva al mundo que ella ha construido, sea el mito o el maltrato. Letras desencantadas, violentas y estribillos pegadizos. Compañía, ruido y susurro, ¿se le puede pedir más a un disco?
1º: El
Columpio Asesino – Diamantes
Y
como no podía ser de otro modo, los navarros se sitúan en la cabeza
de una lista complicada -aunque compartiendo el podio con la
Rosenvinge-. Quiero invocar a todos los que habéis conocido El
Columpio Asesino por el single Toro
y mandarlos a la
mierda.
Me alegro de que hora disfrutéis de -si no el mejor- uno de los
grandes del panorama nacional. Pero, aunque es una gran canción, no
hace justicia ni al álbum ni a toda su discografía. Diamantes
consolida la evolución que precipitó La
Gallina
(2008), y aunque se haya perdido algo de descaro e impacto, Columpio
nos regala una obra de contrastes, emocionante y, sobretodo,
exquisita. Cristina Martínez acapara mayor protagonismo, haciendo de
los temas delicadas obras que por momentos penden de un hilo para
explotar de la mejor manera posible. No se podría decir si es el más
completo de los de Pamplona, ya que en cada uno de ellos exploran en
diferentes sentidos. Aún así, Diamantes
es
el disco perfecto para culminar una carrera ejemplar. Evito destacar
ningún corte; se debe escuchar de principio a fin, dejándose
invadir por las melodías, las voces suaves y serenas, la percusión
infalible y las guitarras, siempre perfilando. Simplemente increíble.
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