Manos de Topo son un grupo bastante especial. Y algo que se repite siempre que salen en alguna crítica o conversación es que la voz de Miguel Ángel sólo puede ser amada u odiada. Mucho extremismo. En mi experiencia personal me enamoraron desde el primer momento que escuché su segundo largo El primero era mejor, con sus letras ridículas, su voz histriónica, el Casio PT-1; todos esos detalles juntos, conforman una mezcla intimista, desgarradora y, en muchos casos, irónica. Pero esta vez hablamos de su último trabajo, Escapar con el anticiclón.
Aparte del nuevo giro instrumental, acentuado por la exquisita producción de Ramón Rodríguez, este nuevo largo tiene cierto continuismo -inevitable, por otro lado- como podemos apreciar en temas como Tus siete diferencias, Haz tu magia o la genial En sintonía. En todo caso, Maquillarse un antifaz y No salgas todavía del pastel reflejan los nuevos caminos de la banda, más contudentes -habrá que esperar a los directos para disfrutarlo completamente-, experimentando con los instrumentos y unos coros más que destacables. Aunque el sencillo Mejor sin pijama puede ser, además de uno de los mejores temas del disco, en el que más se demuestra el nuevo giro de Manos de Topo.
Los cambios instrumentales y temáticos son meros detalles que por un lado hacen más completas, si cabe, las canciones del grupo. Pero por el otro lado, se nota que esto es sólo el comienzo de una evolución que ya veremos cómo termina. Aún así, personalmente seguiré siendo fan a pulmón o a pulmonía.
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