Los mejores discos internacionales de 2011

10º: Girls - Father, Son, Holly Ghost

Girls nos ofrecen en su segundo trabajo una versión 2.0 de su anterior trabajo, Album. La propuesta de rock clásico alegre evoluciona renovando lo que ellos mismos habían hecho en el primero. Un álbum en el que suenan muchas décadas, en el que cada arreglo está introducido de forma impecable, con singles -Honey Bunny, My Ma'- que despejan las dudas de que Girls fuesen una moda pasajera.

9º: Arctic Monkeys - Suck It And See

Cogiendo como referencia esos grupos en un principio paralelos en género a Arctic Monkeys -The Strokes, Franz Ferdinand, etc.- está claro que hay algunos que han sabido crecer y evolucionar. El rock directo y bailongo de sus primeros discos se pierde, y las melodías angulosas y a veces barrocas del anterior, Humbug (2009), se transforman, cogiendo lo mejor para formar un sonido sólido y compacto. Tonos sepia y cielos soleados. Los británicos y, en particular, Alex Turner, han demostrado su madurez y su infinita inspiración para mostrarnos lo que mejor saben hacer: rock.

8º: Jamie xx & Gil Scott-Heron - We're New Here

La reinterpretación del último largo del fallecido Gil Scott-Heron, I'm New Here (2010), no trae melodías oníricas, percusiones con mucha presencia y un ritmo reposado pero trepidante. Un trabajo muy cuidado y delicado, donde destacan NY Is Killing Me y I'll Take Care Of U. Aunque en algún momento se nos hace algo repetitivo, nos presenta un sonido muy personal que se mueve entre el dubstep más puro y un trip hop minimalista. Un álbum sobresaliente al unir a un poeta de mala fortuna con la mente inquieta y creativa de Jamie xx. 

7º: Tyler, The Creator – Goblin

Este rapero tiene mucho morro. Pero, además, mucho talento. Un trabajo completo, quizá demasiado largo, pero que combina una producción increíble y original con las letras directas y la voz grave del líder espiritual de Odd Future WGKTA. Yonkers o Radicals son mala hostia vomitada que convierte Goblin en una declaración de intenciones con un tono apocalíptico, a veces llamando demasiado la atención, pero, al fin y al cabo, una exorcización freudiana sin pelos en la lengua.

6º: David Lynch - Crazy Clown Town

David Lynch aportaba una nueva faceta a su currículum, la música. Si en todas sus producciones la banda sonora había sido elegida con gran acierto, a la hora de crearla, el cineasta no tiene mal gusto. De hecho -y como adelantaba el sencillo Good Day Today-, el cineasta tiene muchos recursos y los ejecuta de forma sobresaliente. Electrónica dura y difícil al principio que se va haciendo un hueco a cada escucha, un gran debut y un auténtico descubrimiento.

5º: Fleet Foxes - Helplessness blues

Fleet Foxes estaban en la misma situación que Girls: ¿Cómo seguir con el mismo estilo sin aburrir? Pues haciendo algo como Helplessness Blues. La mezcla de coros y orquesta es la propuesta que hicieron Fleet Foxes y que han renovado con más canciones, pero que enganchan como las del primer largo. Si a eso le sumas una producción excelente, tendrás en tus manos una obra de arte. Como ésta.

4º: Washed Out – Within Or Without

Todos de los artistas del denominado chillwave intentan escapar del hype de este estilo nuevo y cuestionable. O, si no, simplemente no existe tal género y simplemente se trata de las paranoyas psicotrópicas de cada uno de ellos. En este caso, los temas que forman Within Or Without nos abre el corazón de Ernest Greene. Atmósferas difusas y psicodélicas forman temas tan distintos como AmorFati o Eyes Be Closed. Distintos entre sí, pero formando un todo magnífico y muy personal. Una ejecución exquisita que no puede faltar en vuestras listas de reproducción.

3º: Wilco - The Whole Love

Como ya dijimos en su momento, Wilco apostó en su último disco por volver a hacer álbumes completos, dejando en segundo plano el concepto de canción + canción. The Whole Love es una obra en sí misma, para ser escuchada de principio a fin, que une el folk y el noise de la mejor forma posible para conformar un todo. Uno de los mejores álbumes de este año, que nos lleva a la América profunda del bourbon y los saloons.

2º: PJ Harvey - Let England Shake

A un paso se ha quedado PJ Harvey de ser el disco del año, lo que seguramente sea muy discutible. Pero la objetividad no existe y aquí estamos nosotros para demostrarlo. Let England Shake es un disco que consagra, si no había quedado claro ya, a PJ Harvey como una artista de primera. El sonido etéreo, confuso y oscuro se une a letras políticas, de denuncia social contra el primer mundo -Inglaterra sobretodo-, y que bien podría ser la banda sonora de muchas manifestaciones. Una muy buena producción viene a rematar el trabajo más arriesgado de la británica, en el que cada canción se va por un derrotero diferente y su voz suena mucho más asentada. Una joya que nos ha dejado el 2011 y que quedará en los oídos de los que se atrevan a sentir el terremoto que ha provocado PJ.

1º: Bon Iver – Bon Iver

Los que buscaban en el segundo trabajo de Justin Vernon y compañía una continuación pura de su debut For Emma: Forever Ago (2008), debéis estar agradecidos. Y aquellos que esperabais un segundo trabajo que superase a su predecesor, estáis de enhorabuena. Llamadme exagerado, pero es una suerte haber coincidido en tiempo y espacio con estos bienhechores de Wisconsin. Bon Iver nos regala un viaje apasionante, donde se cruzan los sonidos de siempre con nuevas exploraciones que hacen que las canciones crezcan, invadiendo nuestros sentidos y llevándonos de la mano en un viaje emocionante. Estamos en un momento de saturación musical, nos viene de todas partes. Y este trabajo nos obliga a sentarnos, cerrar los ojos y dejarnos flotar en el sonido y los susurros de un Jusin que ha encontrado cierta esperanza, algún rayo de luz, y nos hace creer. Si ensuciaría o no su nombre ganar el Grammy es secundario. Estamos ante una obra maestra y el mejor disco de 2011.